La elevación de mamas, también conocida como mastopexia, es un procedimiento quirúrgico estético destinado a elevar y remodelar las mamas para conseguir un aspecto más joven y rejuvenecido. Este procedimiento es a menudo buscado por las personas que han experimentado la flacidez o caída de los senos debido a factores como el envejecimiento, el embarazo, la lactancia materna, las fluctuaciones de peso, o la genética.

He aquí un resumen de cómo se realiza normalmente la cirugía de elevación de mamas:

1. Consulta: Antes del procedimiento, el paciente tendrá una consulta con un cirujano plástico cualificado para discutir sus objetivos, expectativas e historial médico. El cirujano evaluará la anatomía mamaria de la paciente, la elasticidad de la piel, el grado de caída y la posición del pezón para determinar el abordaje más adecuado para la elevación mamaria.

2. Anestesia: La cirugía de elevación de mamas puede realizarse con anestesia general o anestesia local con sedación, dependiendo de las preferencias de la paciente y de la extensión de la intervención.

3. Incisiones: El cirujano realizará incisiones discretas en las mamas, normalmente alrededor de la areola (la piel oscura que rodea el pezón) y posiblemente extendiéndose verticalmente hacia abajo desde la areola hasta el pliegue mamario, u horizontalmente a lo largo del pliegue mamario. La longitud y el patrón de las incisiones dependerán de la extensión de la elevación mamaria y de la cantidad de piel sobrante que deba eliminarse.

4. Remodelación de los tejidos: Después de realizar las incisiones, el cirujano remodelará el tejido mamario, recolocará los pezones a una altura más juvenil y elevará las mamas a una posición estéticamente más agradable. Se puede eliminar cualquier exceso de piel para conseguir un contorno mamario más firme y tonificado.

5. Reposicionamiento de los pezones: Si es necesario, el cirujano también puede reposicionar los pezones a una posición más alta y más central en el montículo de mama para lograr una apariencia más equilibrada y natural.

6. Recubrimiento de la piel: La piel restante se vuelve a cubrir cuidadosamente sobre los nuevos senos remodelados y se tensa para crear un aspecto más suave y juvenil.

7. Cierre: Una vez conseguida la corrección deseada, se cierran las incisiones con suturas y se aplican los apósitos o vendajes necesarios para proteger las zonas operadas.

8. Recuperación: Después del procedimiento, los pacientes suelen experimentar algo de hinchazón, moretones y malestar, que puede ser manejado con medicamentos para el dolor y prendas de apoyo, tales como un sujetador quirúrgico. Es esencial seguir las instrucciones postoperatorias proporcionadas por el cirujano para facilitar la curación adecuada y optimizar los resultados.